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Desde el momento de la fundación del Despacho en 1989, siempre tuvimos claro el concepto de servicio que queríamos ofrecer. Innovábamos en España con una idea ya rodada en los mercados anglosajones. Nada nuevo, pero algo muy bueno e inédito.

Era una época en España mayoritariamente de abogacía tradicional que pedía algo más ante las incipientes nuevas tecnologías y necesidades globales del mercado y era una época en la que, al mismo tiempo y curiosamente, las innovaciones aparecían por doquier en forma de proyectos foráneos, en mi opinión deliberadamente sobredimensionados, instalados en grandes edificios y alucinantes oficinas, con antesalas con muchas secretarias y gruesas moquetas, con muchos socios, managers, séniors y juniors… En definitiva, aunque espectaculares, estos despachos en absoluto eran algo útil, real y asequible para el ciudadano medio y la pequeña y mediana empresa.

Grandes consultoras norteamericanas, a las que la historia ha puesto muchas veces en su sitio y también, ¿por qué no decirlo?, grandes despachos de abogados españoles triunfadores en esa línea, fascinaban irrealmente a quienes jamás podían acceder a ellos por su propio tamaño y condición. Servicios -muchas veces vacíos de contenido, aunque muy caros- vestidos de los más peculiares anglicismos, eran lo que realmente se vendía y el “head-hunting”, el “backoffice development” o el “outsourcing”, por poner tres ejemplos, hacían furor. Fueron muchas las grandes empresas que dilapidaron infinitos recursos sumándose a la moda, pero peor fue para las pymes que lo intentaron. En el otro lado, quedaban quienes no lo intentaban y, sobre todo, los particulares, que seguían utilizando una abogacía tradicional de indudable e indiscutible calidad, pero limitada en cuanto a posibilidades de ofrecer servicios adicionales integrados en el despacho o bufete.

Esta fue la razón de ser por la que se fundó L&K Consultores. Jamás pretendimos crear productos para la élite, para las multinacionales, para un mercado que estaba en otro concepto. Nuestro objetivo siempre fue el pequeño y mediano empresario, el autónomo, el ciudadano normal como nosotros y nuestros productos siempre fueron aquellos que proporcionaban todo lo que era necesario para gente como nosotros, pero claramente -permítaseme- “sin tonterías”, llamando a las cosas por su nombre, con precios razonables y asequibles y obteniendo lo mejor, que siempre nos ha llevado al reconocimiento de nuestros clientes, a su gratitud y, a veces, a su amistad. ¡Objetivo cumplido!

No me voy a extender en pormenorizar aquí qué es L&K Consultores. No les canso. Les invito a visitar detenidamente nuestra web, agradeciéndoles que estén ahora en ella y dediquen su tiempo a leerla. Todo está aquí. ¡Véanlo! Solamente les diré que en nuestro proyecto colaboran directa o indirectamente en la actualidad muchos profesionales y despachos de los distintos ramos y que procuramos que sean los mejores para que el servicio que les damos sea el mejor. Esos somos nosotros.

Aprovecho la ocasión para enviarles un cordial y afectuoso saludo y manifestarles que sería un placer contar con Vds. como clientes, en cualquiera de los Departamentos de L&K Consultores.

A su disposición.

José Luis Grau Moreno

José Luis Grau Moreno

José Luis Grau Moreno

Licenciado en Derecho y Empresariales por ICADE. Abogado en ejercicio desde 1985, ha ostentado la dirección de la Asesoría Jurídica y la Jefatura de Recursos Humanos de diversas empresas nacionales.

Es asesor y ha participado y participa en Consejos de sociedades nacionales e internacionales y es miembro de la Solicitors, Lawyers and Barristers Law Society.

Es socio fundador de L&K Consultores y Director del Despacho desde 1989. Especialista en Derecho Civil, es experto, igualmente, en contratación y en Derecho de Sociedades, Derecho Mercantil y Derecho Fiscal.